Un intercambiador de calor aire-aire en la recuperación de calor NMP transfiere energía térmica entre una corriente de aire de escape caliente, cargada de NMP, procedente de un proceso industrial y una corriente de aire fresco entrante más fría, mejorando la eficiencia energética en industrias como la fabricación de baterías.
El aire caliente de escape (p. ej., entre 80 y 160 °C) y el aire fresco más frío pasan por conductos separados o sobre una superficie conductora del calor (p. ej., placas, tubos o una rueda giratoria) sin mezclarse. El calor se transfiere del aire caliente de escape al aire fresco más frío mediante transferencia de calor sensible. Entre los tipos más comunes se encuentran los intercambiadores de calor de placas, los intercambiadores de calor rotativos y los intercambiadores de calor de tubos de calor.
Los diseños específicos para NMP emplean materiales resistentes a la corrosión, como acero inoxidable o plástico reforzado con fibra de vidrio, para soportar la agresividad del NMP. Una mayor separación entre las aletas o los sistemas de limpieza in situ evitan la acumulación de polvo o residuos. La condensación se controla para evitar obstrucciones o corrosión.
El aire caliente de escape transfiere calor al aire fresco, precalentándolo (p. ej., de 20 °C a 60-80 °C) y reduciendo así las necesidades energéticas de los procesos posteriores. El aire de escape enfriado (p. ej., a 30-50 °C) se envía a un sistema de recuperación de NMP (p. ej., por condensación o adsorción) para capturar y reciclar el disolvente. La eficiencia de recuperación de calor es de 60-951 T/T, según el diseño.
Esto reduce el consumo de energía entre un 15 % y un 30 % (TP3T), disminuye las emisiones de gases de efecto invernadero y mejora la recuperación de NMP al enfriar el aire de escape para facilitar la captura del disolvente. Problemas como la incrustación se solucionan con espacios más amplios, elementos extraíbles o sistemas de limpieza, mientras que un sellado robusto evita la contaminación cruzada.
En una planta de fabricación de baterías, un intercambiador de calor de placas precalienta el aire fresco de 20 °C a 90 °C utilizando aire de escape a 120 °C, lo que reduce la demanda energética del horno en aproximadamente 701 TPM. El aire de escape enfriado se procesa para recuperar 951 TPM de NMP.